Tardé mucho tiempo en entender qué es el amor propio. Algunas personas no conocen la palabra, pero se equivocan. Siempre he intentado complacer a todo el mundo. Nunca he pensado en mí, nunca he dicho claramente no. En cuanto a la relación con mi padre, mi infancia tampoco fue muy buena, así que fui infeliz y, de hecho, no pude soportarlo hasta hace poco. Mi padre era un alcohólico que se ausentaba de casa durante una semana o así y luego volvía cuando le apetecía. Mi madre y yo tuvimos que lidiar con todo eso. Tuvimos que hacerlo. Al hacerlo, mi madre lo recuperó todo. Puede que mi madre cometiera errores a veces, pero entiendo lo que intentaba hacer.
El amor propio es importante
Tuve bastantes relaciones después. No es algo de lo que esté muy orgulloso, pero en aquel momento no me di cuenta. Esas personas sólo jugaban conmigo y yo me lo tomé como una relación seria. Hice todo lo que pude para hacerles felices. ¿Qué pasó a raíz de eso? Tarde o temprano supe que de todas formas no valían la pena, y su comportamiento cambió con el tiempo. Pero con el tiempo comprendí que yo no importaba y que no podía hacer concesiones a los demás. Lo importante soy yo. Y hace poco que domino lo que no pude aprender. Amarme a mí mismo, no menospreciar a los demás, no humillarme ante los demás.
Pruébalo tú mismo
¿Tú también te amas? Si es así, no hay nada malo en ello. Pero si no es así, entonces empieza a pensar en ti como en una gran persona que es estupenda y que ha conseguido muchas cosas. No tienes por qué expresar tu opinión y no tienes por qué tenerle miedo. Todo es cuestión de práctica. Pero cada persona es única y original de alguna manera, y tienes que darte cuenta de ello. Si lo entiendes y te das cuenta de tu valor, habrás ganado y podrás quererte, como hice yo. Como yo lo hice.