Los gatos son criaturas heridas y de repente pueden necesitar que los lleven al veterinario. Además de llevarlos a vacunar, pueden pelearse con otro gato o encontrarse con un animal grande que les haga daño.
Lo mejor es llevarlos al médico nada más traerlos a casa. Esto se debe a que si, por ejemplo, tiene sarna en las orejas y ya tienes otras mascotas en casa, hay que tratarlas a todas inmediatamente, no sólo a la nueva. Cuando vienen a la exploración física, el veterinario comprueba la nariz, los ojos, las orejas, los dientes y encías y la limpieza general del cuerpo. Comprueba si hay excrementos de pulgas. Mira alrededor de la grupa.
La vacunación es obligatoria, sobre todo si va a salir. Debe hacerse una vez al año. Esto se debe a que los parásitos pueden acechar en el exterior y pueden matarlos. Si están dentro de casa, no es necesario vacunarlos tan a menudo.
Si están en el exterior, también deben desparasitarse. Se pueden coger ratas en el exterior e infectarse con tenias. Las ratas son portadoras de la enfermedad. La desparasitación no previene las tenias, pero puede eliminarlas. Es necesario desparasitarlas mensualmente. No es tan necesario para los animales domésticos.
Revisar el hocico y cepillar los dientes a diario puede ayudar a mantenerlos sanos. Las mandíbulas y los dientes pueden dañarse. Los perros en casa son peores. Esto se debe a que fuera comen o cazan ratas y se cepillan los dientes.
También hay que comprobar regularmente que no pierdan agua por los ojos y la nariz.
Los cambios de comportamiento en un animal mayor, como no saltar en el sofá o ir más despacio, pueden significar que tiene artritis. Se trata de una enfermedad de la que no se habla en absoluto en estos animales.
Se dice que los gatos tienen nueve vidas, pero debes alimentarle con una dieta equilibrada y vigilarle de cerca. También puedes llevarlos al veterinario para que les haga revisiones periódicas. Tu veterinario podrá proporcionarte los cuidados adecuados.