Malware se compone de dos palabras inglesas: malicious y software. La primera palabra puede interpretarse como no deseado o malicioso en este contexto. La segunda probablemente no necesite explicación. En otras palabras, significa virus, troyanos y gusanos en ordenadores y móviles. Las posibilidades son innumerables y sin duda es imposible hablar aquí de todos los tipos. Entonces no sería un artículo, sino una novela en marcha, quizá más larga que Los hijos de la revolución de Dumas. Aquí partimos de la base de que no queremos malware en nuestros teléfonos móviles porque no queremos perder nuestros dispositivos ni nuestros ahorros. Y no deberíamos dudar en absoluto de que los hackers pueden hacerlo a través de este software.
Antes de que te des cuenta, tu cuenta estará tan limpia como una alfombra antes de Navidad. Por eso, si prestas atención a las siguientes frases, el peligro desaparecerá. Antes de descargar un archivo, comprueba en Internet si es peligroso. Luego instálalo, pero siempre con protección antivirus. Los antivirus pueden atrapar todo el código malicioso (el malware es ese código) y tratarlo adecuadamente. En la mayoría de los casos, el antivirus te preguntará cómo tratar el virus. Probablemente se le presentarán varias opciones, pero hay tres básicas.
Bloquear, eliminar o poner en cuarentena el archivo. Verás algunas de estas opciones en la pantalla. Básicamente, puedes hacer lo que quieras, pero cualquier acción que tomes evitará que el virus entre en tu máquina, porque ese es el verdadero propósito de todas estas operaciones. El software antivirus podría preguntarte si quieres enviar su código a esa empresa. Esto no lo hacen los hackers, sino personas que sólo quieren compilar otro código bloqueador de virus y examinar este código. Ellos son los únicos que saben por qué ocurre esto y probablemente no se lo contarán al resto del mundo. Pero lo esencial ya se sabe. Su teléfono móvil y su cuenta bancaria ya están libres de la amenaza.